La maternidad es uno de los momentos más importantes y estresantes en la vida de todos los mamíferos hembras, y las gatas no son la excepción. Afortunadamente, las gatas están biológicamente y psicológicamente preparadas para este proceso. Sin embargo, necesitarán ciertos cuidados para sobrellevar esta transición. Aquí te damos las pautas más relevantes para cuidar a una gata preñada.
¿Cómo saber si tu gata está preñada?
Detectar el embarazo en una gata puede ser complicado, pero hay ciertos signos que pueden ayudarte a saber si tu gata está esperando gatitos:
- Cambios en el comportamiento: Puede volverse más cariñosa o buscar más atención.
- Aumento de apetito: Una gata embarazada puede mostrar un aumento notable en su apetito.
- Vientre abultado: Después de unas semanas, su abdomen comenzará a abultarse.
- Náuseas matutinas: Al igual que en los humanos, algunas gatas pueden mostrar signos de náuseas matutinas.
- Crecimiento de las mamas: Las mamas de la gata pueden volverse más grandes y rosadas alrededor de la tercera semana de embarazo.
Si observas estos síntomas, es recomendable llevar a tu gata al veterinario para una confirmación y comenzar con los cuidados adecuados.
Visita al veterinario
Tan pronto sepas que tu gata está preñada, programa una visita al veterinario. Es crucial para monitorear la salud de tu gata y sus gatitos.
El embarazo de una gata dura aproximadamente 65 días. A partir del primer mes, los gatitos ya tienen su rostro y columna vertebral formados, y después de 45 días, se puede conocer la cantidad de gatitos. Esto es útil para controlar que todos hayan salido durante el parto.
Alimentación adecuada para una gata preñada
Durante la gestación, tu gata necesitará un aporte extra de calorías, proteínas y energía. Consulta con su veterinario para ajustar su dieta adecuadamente. Puedes incluir comida húmeda o cambiar a un pienso con mayor contenido de nutrientes.
Realiza este cambio de manera gradual durante 7 a 10 días para evitar problemas gastrointestinales. La alimentación ideal para una gata preñada es la de kitten, tiene todo lo necesario para que el embarazo se desarrolle con normalidad y los gatitos nazcan sanos.
Cama cómoda y nido seguro
Elige una cama cómoda que sirva como nido para el parto. Asegúrate de colocarla en un lugar libre de riesgos y estrés.
El sitio debe ser cálido, libre de objetos peligrosos y ruidos molestos. Aunque la gata puede elegir su propio nido, proporcionarle una cama adecuada facilitará el proceso para ambos.
Cariño y mimos extra para la gata preñada
Durante el embarazo, las hormonas de tu gata pueden hacerla más cariñosa y mimosa.
Bríndale más atención y acaríciala, evitando su barriga. Mantén su rutina de juegos sin movimientos bruscos ni comprometer su vientre.
Importancia del control veterinario
Las visitas programadas al veterinario son esenciales para cualquier cambio físico o emocional durante el embarazo.
No dudes en consultar cualquier duda con tu veterinario para asegurar la salud de tu gata y sus gatitos.
Resumen de Cuidados
- Visita al veterinario: Chequeo inicial y monitoreo.
- Alimentación: Ajustes nutricionales según recomendaciones veterinarias.
- Nido cómodo: Proporcionar una cama adecuada en un lugar seguro y tranquilo.
- Cariño y atención: Brindar más mimos y evitar movimientos bruscos.
Recuerda que un estado de salud adecuado y un ambiente emocional positivo son cruciales para el bienestar de tu gata y sus futuros gatitos. Sigue estos pasos y asegúrate de brindar todo el cariño y cuidado que necesitan.
Conclusión
Cuidar de una gata preñada no tiene por qué ser complicado si sigues estas pautas. Asegúrate de brindarle el amor y los cuidados necesarios para que su embarazo sea lo más saludable posible.
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