Uno de los primeros indicios de que el parto de una gata es inminente es su comportamiento inquieto. La futura mamá estará más nerviosa, caminando de un lado a otro, maullando con mayor frecuencia y aseándose continuamente.
Esta agitación es una señal clara de que se está preparando para dar a luz.
Falta de apetito
En los días previos al parto, notarás que tu gata tiene menos apetito o incluso rechaza la comida. Sin embargo, es común que beba más agua de lo habitual.
Esta falta de apetito es normal y forma parte de los preparativos naturales del cuerpo de la gata para el parto.
Búsqueda de refugio
Una gata a punto de parir buscará un lugar tranquilo y seguro donde pueda tener a sus gatitos. Es fundamental proporcionarle un espacio cómodo y resguardado, como una caja con mantas limpias.
Observa sus movimientos, ya que la elección de este lugar puede indicar que el momento del parto se acerca.
Producción de leche materna
Otro signo de que el parto está cerca es la producción de leche materna. Puedes notar que las mamas de tu gata comienzan a secretar leche, preparándose para alimentar a los recién nacidos.
Esto no siempre ocurre así, muchas gatas no secretan leche ni calostro hasta después del parto.
Comportamiento físico
Finalmente, una gata lista para parir se tumbará de lado y respirará con más rapidez. Este aumento en la frecuencia respiratoria es una respuesta al esfuerzo físico que está a punto de realizar.
Consejos para el momento del parto
Si detectas estos signos, lo mejor es que te quedes en casa para tranquilizar a tu gata y ayudarla en caso de complicaciones.
Es fundamental estar presente, especialmente si se trata del parto de una gata primeriza.
¿Cómo discurre el parto de una gata?
El parto de una gata, al igual que el de los humanos, se caracteriza por contracciones. Estas contracciones aumentan en frecuencia e intensidad a medida que el momento del nacimiento se acerca. Durante el parto, la gata puede respirar rápidamente, ronronear y buscar consuelo y compañía.
El parto
La primera fase puede durar varias horas. Durante este tiempo, la gata puede parecer inquieta y puede visitar su caja de arena con frecuencia, sin resultado.
También puede empezar a manifestar cierta secreción vaginal.
Las contracciones intensas marcan la fase activa del parto. Desde que comienzan las contracciones hasta el nacimiento del primer gatito suelen pasar unas dos horas.
Una vez que empieza la presión abdominal, el gatito nace rápidamente. Entre el nacimiento de cada gatito puede pasar hasta una hora, durante la cual la madre descansa un poco.
Después del nacimiento, la gata retira la bolsa amniótica, muerde el cordón umbilical y limpia a los gatitos. Estos lamidos son cruciales para estimular la respiración de los recién nacidos.
Si tu gata está demasiado agotada, puedes ayudarla frotando suavemente a los gatitos con una toalla limpia.
¿Cómo sé si se producen complicaciones en el parto?
Aunque la mayoría de las gatas dan a luz sin problemas, hay señales de advertencia que pueden indicar complicaciones:
- La gata lleva dos horas empujando sin que nazca ningún gatito.
- Un gatito es visible pero no sale pese a los esfuerzos de la madre.
- Pasan más de 90 minutos entre el nacimiento de cada gatito.
- El líquido amniótico huele muy mal.
- La gata sigue empujando aunque ya han salido todos los gatitos.
- La madre está apática, tiene hemorragias intensas o muestra otros signos de malestar.
- Los gatitos parecen débiles, no maman o no ganan peso.
En caso de observar cualquiera de estos signos, contacta inmediatamente con tu veterinario.
Después del parto: ¿y ahora qué?
Poco después del parto, los gatitos buscarán las mamas de su madre para mamar, valga la redundancia.
El calostro que obtienen en estas primeras horas es esencial para su sistema inmunitario.
Es posible que la madre traslade a los gatitos a otro sitio después del parto para protegerlos. Este comportamiento es instintivo y normal. Deja que elija el lugar adecuado sin interferir.
Preparación para el parto de tu gata
Ambiente tranquilo
Durante las últimas semanas de gestación, asegúrate de que todos los miembros de la familia traten a la gata con cuidado y calma.
Mantén a la gata lo más tranquila e inactiva posible, proporcionándole un espacio cómodo y seguro para dar a luz.
Tener ayuda a mano
Aunque el parto de una gata generalmente transcurre sin problemas, es útil tener ayuda disponible en caso de complicaciones.
Ten a mano el número de urgencias de tu veterinario y un medio de transporte listo.
Kit de parto
Prepara un kit con toallas limpias, hilo dental, guantes desechables y los datos de contacto del veterinario. Estos elementos pueden ser útiles si necesitas intervenir en el parto.
¿Cómo ayudar a dar a luz a una gata?
Intervención mínima
Generalmente, no necesitarás intervenir durante el parto. Sin embargo, si la gata no rompe el saco amniótico o no limpia a los gatitos, puedes ayudar rompiendo el saco con una toalla y limpiando suavemente al gatito.
Cortar el cordón umbilical
Si la madre no corta el cordón umbilical, hazlo tú usando hilo dental para atar el cordón a 5 cm del cuerpo del gatito y cortando entre los nudos.
¿Cuánto tiempo dura el parto de una gata?
El parto completo suele durar entre 2 y 5 horas, aunque en algunos casos puede extenderse hasta 24 horas. Las camadas típicas son de 4 a 6 gatitos, aunque pueden variar.
Después del parto, deja que la gata limpie y alimente a sus gatitos, interviniendo solo si es necesario.
Celebración y cuidado postparto
Una vez que todos los gatitos hayan nacido, celebra este momento especial. Asegúrate de que los gatitos maman durante la primera hora de vida y consulta a tu veterinario si tienes alguna preocupación. ¡Felicidades por la llegada de los nuevos miembros de la familia!