Ser papás de un michi travieso y adorable es una aventura llena de ronroneos, juegos y mimos. Pero, como en toda aventura, pueden surgir imprevistos que nos pongan a prueba. Para ello te traigo esta guía de Primeros Auxilios.
¿Qué tener en casa para un botiquín de Primeros Auxilios felino?
Antes de entrar en materia, es fundamental contar con un botiquín básico para atender a nuestro gatito en caso de necesidad. Este debe incluir:
- Gasa estéril: Para limpiar heridas y vendajes.
- Suero fisiológico: Para limpiar ojos, oídos y heridas.
- Esparadrapo: Para sujetar vendajes.
- Pinzas: Para retirar cuerpos extraños.
- Termómetro digital: Para controlar la temperatura corporal.
- Manta o toalla: Para abrigar al gatito en caso de shock.
- Guantes desechables: Para protegerte de posibles mordeduras o arañazos.
Situaciones de emergencia más comunes, Primeros Auxilios:
1. Heridas y hemorragias:
- Pequeñas heridas: Limpiar con suero fisiológico y aplicar presión suave con una gasa estéril. Si la hemorragia persiste, acudir al veterinario.
- Heridas profundas: No manipular y cubrir con una gasa estéril.
2. Quemaduras:
- Leves: Enfriar la zona con agua fría durante 20 minutos y cubrir con una gasa estéril.
- Graves: No manipular y cubrir con una gasa estéril.
3. Ingestión de objetos extraños:
- Observar si el gatito vomita o defeca el objeto.
- No provocar el vómito a menos que el veterinario lo indique.
4. Ahogo:
- Consciente: Colocarlo boca abajo y realizar compresiones en el pecho con dos dedos. Si respira, colocarlo de lado y mantener las vías respiratorias abiertas.
- Inconsciente: Iniciar respiración artificial (boca a nariz) y compresiones en el pecho.
5. Convulsiones:
- Retirar cualquier objeto que pueda dañarle.
- Colocarlo de lado y mantener las vías respiratorias abiertas.
- No intentar introducir nada en la boca.
Accidentes graves y cómo actuar:
Accidentes de coche o caídas graves:
Tras sufrir un accidente, protege a tu gato frente a cualquier nuevo peligro, ya que puede tener huesos rotos o heridas internas. Construye una “camilla” usando una manta o tela para colocar con delicadeza a tu gato, sosteniéndole todo el cuerpo.
No gires su cuerpo. Mantén la cabeza ligeramente más alta que el resto del cuerpo para que no aumente la presión intracraneal. Mantenle caliente hasta llegar a la clínica veterinaria.
Cómo manejar un gato herido:
Los gatos heridos tienen miedo y dolor, por lo que pueden maullar con fuerza. Acércate despacio y sin movimientos bruscos. Si es posible, utiliza guantes y mantén tu cara alejada del animal.
Coge a tu gato por la piel del cuello, delicadamente pero con firmeza, con el objetivo de inmovilizarlo, luego pon tu mano bajo su parte posterior y sus patas de atrás para sostenerlo.
Envuélvelo en una toalla o manta para que no se mueva. Ponlo en un transportín y llévalo inmediatamente al veterinario. Si es posible, llámale por teléfono para avisarle de tu llegada.
Cómo tratar un envenenamiento:
Los síntomas incluyen fuertes vómitos, salivación excesiva, diarrea, paso vacilante, convulsiones y movimiento anormal de los ojos. Contacta con tu veterinario y, si lo sabes, indícale qué ha ingerido tu gato.
No le provoques el vómito a menos que te lo aconseje el veterinario. Si tu gato se ha manchado con pintura o aceite, frota las manchas con vaselina o aceite vegetal y luego lávalas con agua jabonosa templada y acláralas con abundante agua.
No le des para beber leche, ya que podría acelerar el paso de las sustancias tóxicas a la sangre.
Electrocución:
Antes de tocar un gato electrocutado, corta el suministro eléctrico desenchufando la toma de corriente para evitar que tú también recibas una descarga eléctrica.
Si tu gato ha mordido un cable eléctrico, su boca y su lengua habrán sufrido quemaduras. Las quemaduras eléctricas pueden provocar un estado de shock y paro cardiaco. Es conveniente acudir urgentemente al veterinario.
¿Y qué pasa con las medicinas?
Olvídate de ellas. Que solo tome las que le recete el veterinario, pues una simple aspirina podría causarle la muerte.
Recuerda:
- Mantén la calma. Tu gato percibirá tu estado de ánimo.
- Actúa con rapidez. En caso de emergencia, cada segundo cuenta.
- Acude siempre al veterinario. Un profesional te dará el mejor diagnóstico y tratamiento.
¡Esperamos que este post sobre Primeros Auxilios te haya sido útil! No dudes en compartirlo con otros dueños de gatitos para que también estén preparados. Y, por supuesto, si tienes alguna pregunta o comentario, ¡no dudes en dejarlo abajo!